Hay diferentes motivos por los que una persona puede verse abrumada ante la cantidad de información a la que debe hacerle frente en su día a día. Como por ejemplo:
1.- Sobrecarga de información
Diariamente, la información llega al usuario a través de medios muy diversos.
Desde las redes sociales, los medios de comunicación más tradicionales como la radio o la televisión, o los periódicos. Todos estos son medios habituales de generación de contenidos que impactan de manera diaria a la población.
2.- Búsqueda de respuestas a través de Internet
Todos los días, se realizan millones de consultas a través de internet. Y es verdad que, gracias a esta democratización del acceso a la información, podemos solventar cuestiones de manera sencilla a golpe de clic, pero hay que saber manejarlo.
3.- Digitalización de los negocios y formación online
En este punto es importante destacar que no es necesario saber de todo. Es importante tener capacidad de especialización, evitar el ruido externo y ser hábil a la hora de consumir información de valor acerca del mismo
4.-Poco filtrado de la información
Consumir información de calidad que proviene de una fuente fiable, ser capaz de contrastarla, analizarla y sacar tus propias conclusiones es vital a la hora de evitar la infoxicación.
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